martes, 27 de septiembre de 2011

AUSENCIA

Otra vez llegaba tarde a casa ¡maldita oficina!, sabía que su familia ya habría terminado de cenar, su esposa estaría enfadada; hacia días que la comunicación entre ambos era nula.
Entró en su hogar, sus pasos cansados caminaron silenciosos hacia el salón, se paró en el quicio de la puerta mirando con cariño la estancia: ahí estaban… ella sentada en el sofá con semblante triste y su pequeño entretenido jugando en el suelo, ninguno de los dos reparó en su llegada y aprovechó el momento para recrearse en la escena.
El mundo se detuvo ahí… en ese segundo, junto a las dos personas más importantes de su vida.
Escuchó sin escuchar la pregunta:
-Mami ¿Cuándo vuelve mi papi del cielo?
Y sin ver vio… la furtiva lágrima en los bellos ojos de su esposa.
menCar

No hay comentarios:

Publicar un comentario