De nadie soy; a nadie me debo,
camino el destino guiado
buscando mi propio anhelo…
De nadie soy… aunque sea del aire,
de la brisa que despeina mi cabello,
de las piedras que alfombran mi calle.
Puede que sea de la lluvia
cuando moja mi silueta frágil,
de las estrellas puede ser que sea
cuando alumbran la oscuridad reinante.
Y cuando duermo en mi lecho
ausente el pensamiento
callada mi sombra junto a mi carne,
puede que sea en la negrura
la luz que necesita la tarde.
menCar