Hola tesoro; sé que me diste un beso,
yo te felicite con todo mi cariño
dentro de mi cabeza
con el pensamiento.
¡Diecinueve años!...
Todos te recordamos;
diecisiete primaveras y dos inviernos largos…
¿lo estás celebrando?
Yo te mando miles de besos que te llevan los pájaros
allá a tu cielo junto a los Ángeles; en su regazo.
Dime mi vida si eres feliz…
nosotros te seguimos llorando,
tratamos de seguir en pie aunque nuestros pasos sean cansados.
Yo sé que estas bien, que Dios te cuida;
que la virgen cuando estas triste te consuela y te mima,
que con ellos has apagado tus diecinueve velas,
que has comido pastel y te han regalado una estrella,
yo sé todo eso y aun así sigo llorando,
porque no puedo darte besos,
porque mi alma guarda abrazos,
porque quisiera traerte conmigo para celebrar tu cumpleaños.
Me emociona mucho encontrar nuevamente tu tristeza por Rafa, ¿Serían 30 años ya? Sería con seguridad un hermoso joven y vos una tía más feliz. Pero eso no se planea solo sucede mi querida princesa, ya no estés triste. Te dejo un abrazote enorme hoy como siempre.
ResponderEliminar